Durante la grabación del video “Welcome Elsewhere”, la mayor parte del tiempo Craig Anderson viajó con bodyboarders del imponente oeste australiano.
Hace tiempo Craig se hizo amigo de este grupo de corcheros y gracias a ellos ha podido surfear algunas olas que sin el conocimiento local sería imposible.
Tras convivir con ellos y conocer su forma de ver el surfing, se declara su admirador y alaba su respeto y amor por el surf como tal. El surf como era en su origen, lejos de intereses económicos, publicitarios….
Ali Klinkenberg ha entrevistado a Craig Anderson para la revista Stab y le pregunta sobre ellos.
¿Cómo los conociste?
Pues básicamente los conocí a través de Instagram y luego me los encontré mientras grababa con Dion Agius en la costa surf de Australia.
Sensaciones
Las vibras fueron realmente buenas, súper relajadas. Sus modales son impecables, fáciles de tratar y al fin y al cabo sólo quieren surfear buenas olas entre amigos.
Supongo que no hay tantísimo dinero en su industria de ahí que vuelvan a los orígenes.
No es cuestión de ego, lo hacen simplemente por placer.
Lo único que buscan es encontrar olas sin nadie alrededor, en parte por que siempre hay algún listo que tiene algo que decirle a un bodyboarder, simplemente por que no se ponen de pie.
A menos que sea un slab con 3 metros, por supuesto. Ahí todos están muy tranquilos por que desfasan.
Yo no hago bodyboard, pero es muy divertido meterse en OZ pipe, por que esa ola se vuelve muy frustrante por la multitud que hay a veces. Además te revientas por que algunas rampas aquí son demasiado grandes.
Secretos
Nadie quiere revelar sus secretos. Pero los bodyboarders especialmente, por que cuando un spot se revela ellos caen hasta abajo en el orden de prioridad.
Son más duros que nadie y su psicología para la aventura y encontrar olas es insuperable.
La búsqueda
Todos trabajan muy duro en lo que sea que hagan.
Muchos de ellos son autónomos y cuando ven un buen parte, simplemente lo dejan todo, conducen 20 horas, duermen como pueden, surfean buenas olas ellos solos y comen latas cocinadas en el fuego.
No les preocupa el dormir en hoteles de 5 estrellas.
Es impresionante, y muy diferente a los viajes con lo que he crecido. Muy diferente a cómo muchos surfistas viajan: un vuelo, pillar olas e irse.
Hay gente que lo hace durante programas de acampada salvaje, pero a estos bodyboardes en el fondo le encanta la aventura y harán lo que sea para encontrar buenas olas y conducir durante horas en una dirección diferente, sólo por la posibilidad de poder encontrar algo bueno.
Respeto por los compañeros
Es genial ver que hay personas que realmente los respetan, como cuando Slater publicó el video de Lewy Finnegan, uno de los groms de West oz, y luego todos dicen: “ah si, quizás el bodyboard esté guay”.
Debería existir RESPETO MUTUO, sin importar la tabla que utilices. Y no deberías simplemente tomar las palabras de Slater para darle validez.
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